martes, 4 de diciembre de 2012




Caminando hacia  casa
Remo y remo, remo desaforadamente, mas con el corazón que con la razón,  con locura  impetuosa remo  pero cuanto más remo más parece que me alejo de ti, tu sonrisa brilla y me indica el camino como un faro solitario enseña el camino a un naufrago perdido en alta mar. Fijo la mirada en las manos doloridas de tanto esfuerzo, cuantas cosas nos dicen las manos con solo una mirada, manos fuertes, delicadas, pálidas, morenas, huesudas y regordetas, la palma siempre mirando a la madre tierra, cómplice de siembras y nacimientos, dura como el trabajo que realiza y suave como las caricias que regala, anchos surcos la recorren , líneas  cortas y largas en las que se puede leer a poco que uno se fije frases tales como  te quiero, hasta pronto, no me olvides.
El dorso mirando al cielo, perdido entre blancas nubes y horizontes azules , pálido como la noche, bronce como los rayos del sol que duermen sobre  la piel, dedos danzarines que abrazan el aire  como buscando acariciar aunque solo sea un instante los sentimientos del alma.  
Levanto la vista y por fin diviso el embarcadero entre la arboleda que nace del rio, tu sonrisa de nuevo a iluminado mi camino de vuelta a casa, sobre el embarcadero un silueta tantas veces soñada se hace  cada vez más y más cercana, el corazón late fuerte y acompasado marcando un ritmo que bate mis sienes, en mi cabeza se repite un eco susurrante que como una suave tentación dándome un beso me dice: estas en casa

miércoles, 31 de octubre de 2012



RUTINA

Se acabaron los días soleados, los paseos junto al mar, las interminables charlas bajo la noche estrellada, los amaneceres, abrazados nuestros cuerpos fundidos en un solo yo, deseando que no llegue nunca la mañana, deseando que el sol por una sola vez una su camino a la luna.
De nuevo quedan los recuerdos de los días felices, las imágenes evocadoras difíciles de olvidar, las palabras dulces y a la vez acidas sobre las que pensar y meditar, las buenas intenciones sobre los días venideros.
De nuevo el odioso despertador llamándonos cruelmente, de nuevo el café de las 7 en el bar del Flori, de nuevo el insufrible día a día que nos acerca cada vez más a ninguna parte.
Amanece un nuevo día y en la penumbra de la habitación, sentado en el borde de la cama mis pensamientos vuelan rápidos y desenfrenados.
Te miro y no te veo, te palpo con la punta de mis dedos y no te siento, respiro el aroma de tu cuerpo y no puedo olerte, avanzo un paso hacia ti y te veo como te alejas dos en otra dirección, desde la oscuridad de esta habitación veo la luz que emana tu cuerpo iluminando mi ansiedad, tus pensamientos como pompas de jabón se elevan etéreos y flotando en el aire se lanzan a un extraño baile formando una espiral de globos de colores que llegan hasta el estrellado cielo, una vez acariciadas las estrellas estallan en mil colores convirtiendo el baile en una fina lluvia de desenfrenados y locos sentimientos que bañan mi atónito rostro ante tanto colorido,  repaso cada centímetro de tu cuerpo en busca de una curva caprichosa, de un cabello travieso ocultando tu rostro, buscando ansioso una sonrisa fuera de lugar, mas solo consigo ver reflejos de bronce en tu espalda, cascadas azabache cayendo sobre tus hombros y filas interminables de blancas perlas brillando y asomando libremente entre tus labios rojos.
Tu mano se apoya distraídamente sobre mi pierna desnuda y no puedo más que sentir un dulce escalofrío recorriendo mi cuerpo.
Lentamente, aprovechando tu estancia en brazos de Morfeo acerco mis labios a tu mejilla haciendome
de nuevo la puñetera pregunta de todos los días  

¿ “ RUTINA “?  

lunes, 23 de julio de 2012


Tercer aniversario

Hay días en los que me pregunto al abrir los ojos si realmente estoy despierto, los parpados me pesan como la vida misma y por la pequeña abertura por la que consigo ver  trato desesperadamente de mirar hasta más allá de donde consigo ver, trato de llegar hasta el país de los sueños, castillos de arena en la orilla del mar, risas infantiles surcan el cielo como cometas prendidas de un hilo , el suave olor de las manos de mi madre lavándome la cara, cielos anaranjados al atardecer que me llevan a mundos mágicos, lugares desconocidos para mí y tantas veces visitados cogido de tu mano, tu sonrisa iluminando la noche, mil estrellas celosas surcan el universo salpicando el cielo con reflejos del brillo de tus ojos, la luna envidiosa oculta la mitad de su rostro tras un oscuro halo temerosa de reflejar todavía más tu sonrisa.
Donde comienzan los sueños y donde termina la realidad?, alguien quiere decirme que es más importante, soñar con el corazón o ver lo que mis ojos quieren soñar, creer al corazón o ver el dulce de tu mirada, negros abismos se abren a mis pies a los que me lanzaría sin dudar si tú me tendieses tu mano con una sonrisa, estos largos cabellos negros como la noche que se deslizan entre los dedos de mis manos me dicen que quizá no sean cabellos sino sentimientos bailando al son de alegres tamborileros perdidos en las callejuelas de mis recuerdos.  
En el amanecer del tercer aniversario de mi nueva vida al fin voy entendiendo que nada es vano ni importante, nada es falso ni verdadero, que mas me da soñar creer o ver, si miro, creo  y sueño con el corazón, porque a veces nuestro corazón nos muestra lo que nuestros ojos y  nuestros sentidos no llegan a apreciar, el color de un beso, el sabor de una sonrisa, el sonido de tus pensamientos, porque que puede ser más intenso y colorido que un abrazo tuyo. Hay días en los que me pregunto si realmente estoy despierto.
Sigo practicando y poco a poco voy aprendiendo a bailar bajo la lluvia sin perder el compas  
     

miércoles, 18 de abril de 2012


La playa de los recuerdos

Después de tanto tiempo sin poderlo sentir hoy al fin volvió, mis pies desnudos hundidos en la cálida arena sentían como al escurrirse entre mis dedos en busca de su libertad  dejaba  una calidez que se aferraba a mi ser llegando hasta lo mas profundo de mi alma,  el cielo azul infinito salpicado de nubes formaban extrañas y al mismo tiempo conocidas figuras, estas me invitan a ver los retazos de vida que llevan de aquí a allá al capricho de las brisas, los rayos de sol bañan mi piel dándole ese tono que tanto añoro en los tristes días del invierno,  al levantar la vista hacia el torreón de la playa consigo ver tu silueta asomada en la terraza, oteando el horizonte en busca de los sueños que arrastra la marea, repasando  ávidamente con la mirada la arena de nuestra playa por si la marea olvido llevarse algún sueño y poder convertirlo en realidad, el suave viento de la tarde descarado y atrevido ondea tu cabello siguiendo el ritmo de un suave bolero, al mismo tiempo  la vela blanca en que se ha convertido tu vestido resalta todavía más si es posible la silueta de tu cuerpo,  camino lentamente alargando todo lo posible esta visión que me colma de dicha.
Abrazos, paseos infinitos cogidos de la mano, mi brazo sobre tu hombro, tus labios dulces como la vida, sonrisas cómplices, palabras a la luz de la luna, caricias regaladas y saboreadas, miradas de luz profundas como el océano recorren mi tiempo.
Giras tu rostro y me observas caminar lentamente por estas dunas de nuestra playa, de pronto tus labios se entreabren dando paso  a la más hermosa  y enigmática de las sonrisas, que me quieres decir?, tus ojos me hablan, tus brazos abiertos abrazan la brisa que se escapa entre risas, tu olor golpea mis sentidos como martillo a yunque, que bueno poder regresar  sin partir y partir sin marchar desde el fondo de mi corazón.
Definitivamente hoy por fin ha vuelto,  te amo.  

martes, 17 de abril de 2012


La esperanza de la soledad

Cuando el silencio retumba como un trueno en la tormenta de nuestras vidas, 
cuando la soledad está rodeada de gentes sin rostros que vienen y van, 
cuando los recuerdos son más reales que los acontecimientos del hoy, 
cuando los sentimientos se amontonan al fondo del corazón, 
cuando el mar no es tan azul como el brillo de tu mirada, 
cuando el ser interior lucha para estar a la altura y poder continuar un día más,
cuando los segundos parecen horas, las horas días y los días eternidad, 
entonces es cuando mi hombro, huérfano de las caricias de tu rostro, grita desesperado al viento la soledad que dejo tu partida, entonces es cuando los acordes de esta canción me acercan cada vez más a ti, ahora es cuando me doy cuenta de la falta que me hace poder mirarte a los ojos, poder hablarte viendo el suave movimiento de tu rostro al sonreír, ver esa mueca de realidad en tus mejillas, poder oler tu pelo, ver alejarse hacia la libertad esas bocanadas de humo saliendo entre tus labios rojos, solo entonces fundidos en un dulce abrazo, volverán los sonidos, los recuerdos, los sentimientos, entonces se cerrara el círculo mágico dentro del que abrazados por fin bailaremos juntos bajo la lluvia al compas de las gotas que nos traerá el viento.   

lunes, 26 de marzo de 2012


Caminando por el camino

Sarria dos kilómetros,  indicaba aquel letrero situado a la orilla del sendero, mis piernas ya cansadas de tanto caminar sintieron revitalizarse con la esperanza de la llegada a su destino,    “ ánimo que ya estamos “  dije al pequeño grupo de caminantes  que  como perlas de un collar nos habíamos ido juntando poco a poco a lo largo de la jornada, sudorosos y cansados por fin llegamos a la puerta del albergue donde el encargado nos recibió con un gran sonrisa  en el rostro “ Amigos sed bien venidos estáis en vuestra casa, sentiros como tal “. Una vez duchados y con ropas secas nos sentamos alrededor de la chimenea  formando un atípico grupo, al calor de la lumbre y con el estomago ya satisfecho, comenzaron a desgranarse las historias que nos habían llevado a cada uno de nosotros a implicarse en esta aventura tan dura y bella a la vez; María y Paz dos hermanas gemelas tan hermosas y  opuestas entre sí como los polos, Mario un simpático andaluz lleno de vitalidad pero con una perpetua mueca de tristeza en el rostro que indicaba algo más que felicidad en su vida,  Pedro, Pedrito según nos dijo le gustaba que se le llamase, desgranando dulzura y profundidad al hablar sin miedos a mostrar su yo interior, Paula una brasileña de ojo negros y cabello luciendo ya reflejos de plata, seria y concisa la hablar, y por último yo, perdido en un mundo que parece preguntarme a cada paso ¿ quién eres y a dónde vas?.  
Al calor de la lumbre y como era de esperar comenzó a desvelar su porque nuestro Pedrito, su mundo se había derrumbado a su alrededor al conocer que todo el trabajo y mimo  que había puesto en  su relación se marcho con Miguel aquel triste día,  empapados y bajo la lluvia cuando le comunico con un abrazo que sus caminos se separaban  en busca de nueva metas  para sus vidas, su esperanza no era encontrar  una justificación al porqué, simplemente quería trazar un nuevo camino y reconstruir su ser roto en mil pedacitos;  sin darnos a penas tiempo a reaccionar  Mario tomo la palabra, nos conto que su viaje se debía a una profunda crisis interior que le corroía desde lo más profundo de su alma, su destino dependía del tiempo en que tardase en encontrarse a sí mismo;  la chimenea chisporroteaba despidiendo un suave calor que nos embriagaba e invitaba a continuar con nuestros particulares relatos, después de un breve pero intenso silencio las gemelas se decidieron a intervenir, realmente parecían la misma persona reflejada en un espejo, pero nada más lejos de la realidad, una era alegre, sincera, de su persona emanaba una seguridad insultante, su mirada directa parecía atravesarte como una daga llegando hasta tu interior, era  un tornado de pasiones y vitalidad, en cambio la otra era profunda, muy profunda y a su vez distante al expresar sus sentimientos, sus palabras salían como un torrente que se abre paso entre las llanuras, su mirada fija en el suelo nos decía que en el mismo momento que sus palabras salían de su boca ya estaba arrepentida ya que eran retazos de su vida que no deseaba mostrar,  pero su peso era tal que sentía la necesidad de enseñárnoslos aún cuando se odiaba a si misma por ser vulnerable a los sentimientos, pensé al terminar sus relatos que si se pudiesen fundir ambas personas en una única persona seria realmente hermosa , nuestra brasileña de ojos negro comenzó su relato con una seguridad que solo los años son capaces de dar, después de varios desengaños en su búsqueda de la estabilidad personal la vida le empujo a buscar nuevos horizontes lejos de su hogar, vivió  aventuras, amores y sinsabores que la llevaron al paso de los años a plantearse si realmente valía la pena la lucha,  este viaje para ella era realmente importante puesto que se estaba buscando a sí misma, por último tome la palabra y trate lo mejor posible de explicar cuál era mi destino y el porqué del mismo, les conté que después de idas y venidas mi vida simplemente se había difuminado ente algún punto del camino,  mi fin era darle sentido a este camino y eso es lo que esperaba de esta experiencia.
Nuestro amable posadero que nos observaba atentamente una vez finalizados nuestros relatos se atrevió a dirigirse a nosotros con estas palabras, no puedo por menos que entristecerme al oír vuestros relatos, quien dijo que es fácil, quien se atrevió  a deciros que  en algún recodo de este camino vais a encontrar la felicidad, quien tiene las llaves del baúl de la verdad, buscar en vuestro interior , arrancaros esa capa tras la que os escondéis y buscar solo la verdad del que, Pedro el amor sin pasión es una vía muerta donde ningún tren llega a su destino, el mayor amor que se puede dar es la libertad, aprende a usarla y encontraras tu camino, Mario la fe en uno mismo no está escrita se escribe cada día, se acaricia como se acarician los sentimientos , se siente como lo que es efímera y a la vez eterna, mira en tu interior si sabes ver encontraras tu camino,  María toma de la mano a Paz,  está perdida y busca solo donde apoyar la pesada carga que lleva en su interior, la confianza en uno mismo es la mejor de las suerte de las que podemos disfrutar, gritarle al viento que vuestra vida interior es tan grande que no tiene cabida dentro de vuestro pecho, el día que podáis decir con una sonrisa en los labios mirando al amor a los ojos que lo amáis ese día encontrareis el camino, Paula, cuantas veces hay que ir a la fuente a llenar nuestro cántaro para que nos sepa mejor el agua, goza del momento y del gozo surgirá quizás lo que tanto has buscado, simplemente el camino ira en tu busca, disfrútalo, y para ti que te veo confuso y perdido solo te digo …………………..                   

jueves, 22 de marzo de 2012


Una flor en el paraíso
Pasada ya la tormenta me decidí a caminar un rato por la orilla de la playa con el fin de poner algo de orden a  mis sentimientos, aquel huracán de la noche anterior había dejado a su paso además de agua y viento  partes de mi vida al descubierto,  dejando paso a alegrías y decepciones que luchando entre sí trataban de encontrar un porqué a mi mas que aparente sonrisa de felicidad.
Las olas suavemente llegaban hasta mis pies acariciándolos con su cálida agua, el sol despuntaba por el horizonte saliendo de su encierro nocturno en brazos de Neptuno, las ramas de las palmeras caían lánguidamente  sobre la arena creando con su verde sobre el dorado de la arena una barrera entre el azul turquesa del mar y los cientos de colores que estallaban en la espesura del bosque,  flores de mil colores, plantas de hojas grandes, frondosas, todo salpicado de arboles y palmeras , los cantos de los pájaros dando la bienvenida al día llegaban a mis oídos como dulces melodías que presagiaban un gran día, y en el horizonte y hasta donde podían divisar mis ojos nadie a la vista, que más se podía pedir, entonces recordé tu despedida de la mañana,  como desde la puerta me lanzas una última sonrisa que viene acompañada de un beso el cual flotando en el aire me alcanza como un huracán, siento un escalofrío de placer recorriendo toda mi espalda, la sabanas de esta cama me traen aromas de la noche pasada entrelazados nuestros cuerpos desnudos  en  abrazos de pasión,   tu pelo todavía húmedo del último baño a la luz de la luna desgrana olores marinos como olas golpeando la rocas del malecón,  tu cuerpo salado tiene el sabor de  dulces canciones  cantadas en la playa junto a la hoguera,  mis manos temerosas de romper este embrujo tiemblan al deslizarse sobre tu piel sintiendo el tibio calor que desprende tu cuerpo, siento que estoy sentado en  un tiovivo que gira y gira desaforadamente cuando tus besos recorren mi cuerpo, la música nos invita a bailar dando vueltas y más vueltas como los danzarines de una caja de música, embriagados de tanta felicidad nuestros cuerpos agotados caen abrazados en los brazos de Morfeo con el más dulce de los sueños.
No vivo en el paraíso,  tú eres mi paraíso, entonces como distinguir una flor en el paraíso cuando nuestros sentidos son  incapaces de abrazar tanta belleza.